Otro disco del año pasado, pero lo escuché éste, así que
hablo ahora.
Salvando las distancias, una especie de Black Crowes, pero
cantando una tía (la sueca Elin Larsson), y menos acústicos…
Está claro que son retro, pero no suenan caducaos.
Más que su sonido, el toque vintage se lo dan sus temas.
Y es que, aunque no sea un miembro oficial de la banda, el
teclado tiene mucho protagonismo en sus canciones, ya que en este tipo de
música es básico y esencial.
Además tienen muy buenos coros.
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