Una obra maestra de los 90.
Luego sacarían dos discos póstumos, You & I (2016) y Sketches for my sweetheart
the drunk (1998), que no estarían
mal, pero que ya no serían lo mismo.
Muchos lo consideran un clásico de la historia del Rock, y
no seré yo el que se oponga a dicha afirmación.
Con Jeff, en el puto río Wolf (Tennesse), se fue la última
esperanza blanca!
Destacaba por su gran voz (junto con Cornell, la mejor voz
de la década… y quizá más).
Pero también era un gran artista y compositor.
Uno de los grandes con sólo 28.
Un disco muy íntimo, pero nada triste.
Y es que, aparte de escucharse en cualquier momento,
envejeció muy bien.
Lo pongo cuando quiero escuchar un álbum casi perfecto (como
los Illusion, Total 13, o RAM).
Como no podía ser de otra manera, en un disco 90s, lo
produce y mezcla Andy Wallace.
Canciones como Mojo Pin, Grace, Last Goodbye, o la versión
Hallelujah (que es de las pocas que molan más que la original) me acompañaron
muchos años.
Es tan bello que duele... Hay tanto talento y emocionalidad en sus surcos que, en mi caso personal, no puedo ponérmelo en cualquier momento.
ResponderEliminarTodavía recuerdo aquella lectura de la reseña del Popu...